domingo, 22 de julio de 2018

La biopsia endomiocárida ¿Qué es? ¿A quienes se les hace?



La rentabilidad diagnóstica de la biopsia endomiocárdica (BEM) es muy variable, dependiendo de la experiencia de los centros y  de la disponibilidad de un Patólogo experto.

TECNICA:

El estudio lo realiza el servicio de cardiología intervencionista. Se realiza con el paciente en supino, bajo anestesia local con lidocaína al 2% y bajo monitorización electrocardiográfica, de la presión arterial y  de la saturación arterial de oxígeno. 
Se debe verificar que el INR sea menor de 1.5.



El acceso más frecuente utilizado para obtener muestras de tejido endomiocárdico es a través de  la vena yugular interna derecha o vena femoral derecha, por la facilidad de acceso al ventrículo derecho. Algunos centros describen la técnica arterial para toma de muestras de ventrículo izquierdo.

Se utilizan biótomos  guiados  por  a fluoroscopia para determinar el lugar de la toma de la muestra en el ventrículo derecho. Los estándares recomiendan obtener, entre 5 a 10  muestras de BEM, con tamaños entre 1 a 3 mm3, para optimizar la rentabilidad del estudio anatomopatológico (1,2,3)

COMPLICACIONES:

Las tasas de complicaciones reportadas en la literatura son obtenidas de Centros con experiencia en BEM.
La tasa de complicaciones graves es menor del 1%. Estas incluyen, perforación de la pared ventricular, taponamiento cardiaco y boqueo AV (4)
El riesgo global de complicaciones menos severas es del 5.5%. Estas incluyen, arritmias ventriculares y supraventriculares, lesión traumática sobre la válvula tricúspide, neumotórax, hemotórax y  fistulas arterio-venosas.

ANALISIS DE LAS MUESTRAS:

Incluso en centros que cumplen todos los requisitos, la sensibilidad de la BEM para el diagnóstico de la mayoría de las miocardiopatías es relativamente bajo, dado que, en muchas ocasiones las alteraciones anatomopatológicas de la miocardiopatía son parcheadas (sarcoidosis, miocarditis, miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho) o de que, en la fase terminal de muchas miocardiopatías, existe una sustitución del miocardio por fibrosis que hace que los resultados puedan ser inespecíficos.

Antes de realizar la BEM se debe preparar una estrategia conjunta con clínicos y patólogos para garantizar una adecuada rentabilidad del   estudio.

Las muestras deben ser fijadas por el Patólogo, dependiendo del estudio posterior que queramos realizar: estudio convencional con microscopia óptica, necesidad de estudio con microscopio electrónico como en los casos de diversas miocardiopatías de depósito, rechazo del injerto (trasplante cardíaco) o miocarditis viral.

Para estudios más complejos (Ej. PCR tisular, estudios de la cadena respiratoria en la miocardiopatía mitocondrial, estudios moleculares, inmunohistoquímica o inmunofluorescencia) se requiere que parte de las muestras sean congeladas.

En todos los casos de sospecha de miocarditis, se deben analizar las muestras de tejido del VD o VI mediante: Histología, Inmunohistoquímica y PCR en BEM y en sangre.

La histología de la inflamación miocárdica se definió inicialmente de forma cualitativa a través de los criterios de Dallas (presencia de infiltrados inflamatorios en el miocardio asociados a degeneración miocitaria y necrosis de causa no isquémica), pero la adición de criterios inmunohistoquímicos aumentó la sensibilidad de la BEM en el diagnóstico de miocarditis (5)

Se deben diferenciar las células inflamatorias específicas mediante la diferenciación de clusters (CD).  Las células B son positivas para CD20 y todas las células T son positivas para CD3.

Las subpoblaciones de células T son las CD4 (colaboradoras), CD8 (supresoras) y CD45R0 (células T activadas o de memoria) o los linfocitos citotóxicos positivos para perforina. CD11 y CD68 corresponden a macrófagos.

Teniendo en cuenta lo anterior, la inflamación se puede diagnosticar (6) tomando como umbral un valor de 14 leucocitos/mm2,   entre ellos hasta 4 monocitos /mm2 y con detección de  7 o más Linfocitos CD3+/mm2  y/o > 35  macrófagos CD11+ o Mac-1+/mm2.


INDICACIONES:

El documento de consenso (7) publicado en 2007 recomienda el uso de la BEM con clase I y nivel de evidencia B, en dos escenarios clínicos poco frecuentes:
1. Pacientes con clínica de insuficiencia cardiaca con compromiso hemodinámico de menos de 2 semanas de evolución con volúmenes ventriculares normales ó aumentados.

2. Pacientes con insuficiencia cardiaca con dilatación del ventrículo izquierdo de 2 semanas a 3 meses de evolución asociado a arritmias ventriculares y bloqueo auriculoventricular de segundo o tercer grado de nueva aparición.

Esta  recomendación se justifica dado que estos 2  escenarios clínicos son formas de manifestación de miocarditis de evolución rápida y grave, como son la miocarditis necrotizante eosinofílica y la miocarditis de células gigantes, por lo tanto es posible determinar el pronóstico y modificar el tratamiento de estos pacientes, con la utilización precoz de terapia inmunosupresora, esteroidea o el uso precoz de dispositivos de asistencia ventricular.


Recomendaciones  IIa con nivel de evidencia C:

1. Pacientes con insuficiencia cardiaca con dilatación del ventrículo izquierdo de más de 3 meses de evo- lución asociado a arritmias ventriculares y bloqueo auriculoventricular de segundo o tercer grado de nueva aparición.

La indicación se justifica por la posibilidad diagnóstica de sarcoidosis cardiaca o miocarditis granulomatosa idiopática, ambas con un tratamiento específico que mejora ostensiblemente el pronóstico.

2. Insuficiencia cardiaca de origen incierto asociada a dilación ventricular de tiempo de evolución indeterminado unido a reacción alérgica y eosinofilia.

En estos casos de sospecha de miocarditis eosinofílica alérgica, con un curso en general más benigno que la forma necrotizante de origen generalmente idiopático, el diagnóstico histológico puede ayudar a la retirada de un fármaco tóxico y monitorizar la evolución.

3. Insuficiencia cardiaca en el contexto de posible miocardiopatía por antraciclinas.

La BEM sigue siendo la técnica más sensible para el diagnóstico de miocardiopatía por antraciciclinas; sin embargo su uso debe restringirse  a casos seleccionados donde existan dudas diagnósticas donde la BEM pueda cambiar el curso terapéutico.

4. Estudio de la miocardiopatía restrictiva en la que se sospeche enfermedades infiltrativas como la sarcoidosis o la amiloidosis o en los casos compatibles con enfermedades de depósito como la enfermedad de Fabry, por enfermedades metabólicas o la hemocromatosis.

5. Estudio de tumores cardiacos.

Sólo en los casos en que no sea posible el diagnóstico por otras técnicas o el diagnostico histológico determine un cambio en las opciones terapéuticas y que haya una alta  probabilidad de obtener una muestra adecuada.

5. Miocardiopatía de origen incierto en niños

Recomendaciones IIb con nivel de evidencia C:

1. Falla cardiaca de reciente inicio, de 2 semanas a 3 meses de duración, asociada a dilatación del ventrículo izquierdo, sin nueva  arritmia ventricular  o bloqueo cardíaco de segundo o tercer grado, que responde al manejo habitual dentro de 1 a 2 semanas.

2.  Falla cardiaca de más de 3 meses de duración asociada a dilatación del ventrículo izquierdo, sin nueva  arritmia ventricular o bloqueo cardíaco de segundo o tercer grado, que responda atención habitual dentro de 1 a 2 semanas

3. Insuficiencia cardiaca  asociada con cardiomiopatía hipertrófica inexplicada.

12 Sospecha de cardiomiopatía arritmogénica del ventrículo derecho.

13 Arritmias ventriculares no explicadas.





REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:


1. Richardson PJ. King’s endomyocardial bioptome. Lancet 1974; 1:660–661.
2. KawaI C, KI, Taura Y. New endomyocardial biopsy catheter for the left ventricle. Am J Cardiol. 1977;40:63–65.
3. Anderson JL, marshaLL HW. The femoral venous approach to endomyocardial biopsy: comparison with internal jugular and transarterial approaches. Am J Cardiol. 1984;53:833–837
4. Fowles RE, Mason JW. Endomyocardial biopsy. Ann Intern Med. 1982;97:885–894
5. Richardson P, MacKenna W, et al. Report of de 1995 World Health Organization/international society and Federation of Cardiology Task Force on the definition  and classification of cardiomyopathies. Circulation. 1996;93, 841-2
6. Caforio AL, Pankuwiet S, et al. Current state of knowledge on aetiology, diagnosis, management and therapy of myocarditis: a position statementof the European Society of Cardiology Working Group On Myocardial and Pericardial Disease. Eur Heart J. 2013; 34:2636-48
7. Cooper LT, Baughman KL, Feldman AM, et al. The role of endomyocardial biopsy in the management of cardiovascular disease. European Heart Journal 2007; 28:3076–3093)

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